Escrito por Federico Fuentes (Green Left Weekly), traducido por Robert Cavooris y Janina Suárez-Pinzón (Upside Down World)
Agusto 24, 2010 -- Las escenas recientes de bloqueos de carreteras, huelgas e incluso un atentado con dinamita en la casa de un vice-ministerio en el departamento boliviano de Potosí, recuerdan los tiempos de los anteriores gobiernos neoliberales y han dejado a muchos preguntándose qué está sucediendo realmente en la “nueva” Bolivia del presidente indígena Evo Morales.
Desde el 29 de julio, la ciudad de Potosí, que tiene 160.000 habitantes, se ha parado abruptamente. La gente está enardecida y preparada para luchar por lo que ellos perciben como una falta de apoyo del gobierno nacional para el desarrollo regional.
Potosí es el departamento más pobre del país, pero el más importante para la industria minera, que está a punto de superar al gas como principal producto de exportación, debido a los crecientes precios de los minerales.